Sinopsis:
A las puertas del nuevo milenio, la arqueóloga Catherine Alexander descubre en el Sinaí seis papiros escritos en el siglo I d.C., en los que se menciona el nombre de Jesús y que contienen unas revelaciones inquietantes, de un valor histórico y espiritual incalculable. Pronto se propaga la noticia del hallazgo, y desde ese mismo momento a Catherine no le quedará otro remedio que huir.
Transcurre en los últimos días de 1999, cuando se decía que con el cambio de milenio los ordenadores se iban a volver locos y todo colapsaría. Se nota que la internet, entonces no masificada, aún estaba en mantillas por la traducción de los términos. Así, el chat se traduce como tertulia, por poner un ejemplo. Época que también movió a mucha gente a buscar salvación en la religión por miedo al fin del mundo. Relacionado con ello está el hallazgo de unos rollos que podrían cuestionar el catolicismo al poner en relevancia la supuesta figura de una sacerdotisa que sería algo así como la mano derecha de Jesús. Hace un repaso del origen de la mayoría de las relaciones mostrando las similitudes. Para no ser tan profunda como puede sonar, hay un romance entre la arqueóloga protagonista y un sacerdote católico cachas que practica artes marciales. Olé.
Me quedan unas cuantas novelas más de la señora Wood y creo que las voy a dejar reposar una temporada, que esta se parece demasiado a la anterior suya que leí, ahora que tengo más repertorio para leer.
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