Sinopsis:
Narra la historia de un monasterio en quiebra, cuya única oportunidad de salvación está en ganar la “Champions Clerum”, un torneo de fútbol europeo sólo para religiosos. El problema es que en esa congregación no juega al fútbol "ni Dios", y este inesperado equipo necesitará algo más que la bendición del Arzobispo de la diócesis para salvar su casa.
Esta película me ha supuesto una sorpresa muy agradable. Cierto es que no es un prodigio cinematográfico pero cumple perfectamente con el propósito de entretener con una comedia blanca que no ofende sino que opta por el buenrollismo, la integración y la tolerancia, sin importar la cantidad de tópicos en los que incurre.
Me puse a verla sin ninguna pretensión y Pedro se enganchó al oír mis risas. Pasamos un rato la mar de divertido con unos frailes tan torpes como inocentones que necesitan ganar la "Champions Clerum" para poder seguir elaborando perrunillas en el convento de San Teodosio. No habría estado mal que saltaran a la televisión como serie. Supongo que la buena fe no tiene cabida en las actuales parrillas. Y es que los tiempos de Marcelino pan y vino quedaron lejos.
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