martes, 14 de octubre de 2008

Retratos del más allá


Sinopsis:
Cabía suponer que para el fotógrafo Ben y su reciente esposa Jane, el nuevo encargo que aquél recibe -una lucrativa sesión fotográfica de modas en Tokio- sería una mezcla de luna de miel y trabajo. Cargados con tan exótica oportunidad profesional y las ilimitadas posibilidades de un nuevo matrimonio, Ben y Jane llegan al Japón. Pero mientras circulan por una carretera de montaña que conduce al Monte Fuji, su nueva vida juntos se detiene de forma accidental, literalmente. Su automóvil arrolla a una mujer que estaba de pie en medio de la carretera y que se había materializado de no se sabe dónde. Al recuperar la consciencia después del accidente, Ben y Jane son incapaces de hallar rastro alguno de la muchacha que Jane cree haber golpeado con el coche.
Afectados por el accidente y por desaparición de la chica, Ben y Jane llegan a Tokio, donde Ben emprende su atractivo encargo. Por haber trabajado anteriormente en el Japón y dominar el idioma, Ben se siente cómodo allí y se reúne, entusiasmado, con viejos amigos y antiguos colegas. Jane, nueva en la ciudad, se siente en gran medida extranjera en una tierra extraña cada vez que realiza una incursión, tan perturbadora como vacilante, en la ciudad.
Entretanto, Ben ha descubierto unos misteriosos borrones blancos -inquietantemente evocadores de una forma humana- que se han materializado en todo el trabajo de un día en la exclusiva sesión fotográfica. Las preocupaciones de Jane crecen ya que cree que los borrones de las fotos de Ben no son sino la muchacha muerta en la carretera que ahora busca vengarse de ellos por haberla abandonado para que muriese...


Las películas de terror no se cuentan precisamente entre mis géneros favoritos. Nunca se me ocurriría ir al cine a ver una pues me pasaría la mayor parte del metraje tapándome los ojos para evitar que me espanten los sustos de rigor. Soy demasiado impresionable. Sin embargo, en DVD en casa, en pantalla pequeña y con las luces encendidas, no me niego a ver alguna. Últimamente está muy de moda en Hollywood hacer versiones del cine de terror asiático de la que ésta es un ejemplo.


Si estas versiones tienen un denominador común es la figura del fantasma: una chica blancuzca, de enormes ojos rasgados, melena lacia pegada a la cabeza y que repta más que camina. Al principio da yuyu pero en cuanto ves que es la misma de todas las pelis orientales ya hasta parece de la familia.


De lo poco destacable de la historia, predecible a más no poder, quizá sea el tinte feminista que adquiere, pero ni por eso vale la pena. Por no dar, no da apenas miedo, y eso que yo me asusto de todo. Válida sólo para pasar hora y media de convalecencia de un resfriado.

3 comentarios:

ana dijo...

Gracias, no seré yo una espectadora de la película.

maria esther dijo...

Yo si seria una espectadora de la pelicula.

mythings dijo...

Pues yo la he visto hace poco, al igual que vi la original japonesa, "shutter". Esta, la nueva versión, si me ha gustado casi incluso más que la original, cosa rara porque las versiones americanas salvo raras excepciones no me acaban de convencer mucho.

También he visto hace poco "La niebla", bueno entretenida, aunque esperaba más.