Sueños de verano

Sinopsis:
¿Qué pasa cuando tus sueños se hacen realidad?
Nell McNamara tiene una vida feliz: su novio la adora, su hija de cuatro años es el centro de su mundo y tiene un trabajo estable en el fish & chips local.
Cuando le surge la oportunidad de dar rienda suelta a su creatividad no lo duda. Inspirada por lo que puede lograr —y animada por los mejores amigos que una chica puede tener— Nell se decide a probar algo nuevo.
Pone en marcha un negocio con su propia línea de bolsos, ¡que pronto se convierten en un rotundo éxito!
Al parecer, los sueños de Nell finalmente se van a hacer realidad, pero el éxito tiene un precio. En poco tiempo, Nell tendrá que plantearse si realmente es posible tenerlo todo...

Ligera lectura para las tardes de verano, con la neurona a medio gas. Me la ha prestado mi cuñada porque la traductora ha sido profesora de mi sobrina.

Lo que la diferencia a muchas novelas de chick-lit es que la protagonista es de clase media y no viste de Prada ni tiene un trabajo glamuroso, aunque aspira a ello. Tiene una relación estable y es madre de familia, por lo que tampoco se dedica a buscar novio.

Como lectura, es amable y previsible, lo que no le quita mérito pues sigue las reglas del género.

El hecho de que la protagonista sueñe con diseñar bolsos me ha llevado a reflexionar sobre este complemento, que es de mis favoritos. El bolso, un complemento con historia que fue creado hace ya siglos para transportar alimentos y que a día de hoy lo seguimos utilizando de forma habitual para llevar nuestros objetos cotidianos de supervivencia. Móvil, pañuelos, llaves, monedero, agenda, bolígrafo, gafas de sol,… y muchos más utensilios que nos hacen más cómoda y llevadera la vida de la mujer del siglo XXI. Pero no todo es practicidad, puesto que el ser una necesidad no quita para que sigamos la moda y lo llevemos a juego con el resto del atuendo. No quiero ni pensar en la cantidad de bolsos que habré tenido en mi vida. Y los que te rondaré, morena...