Irina Palm es una tragicomedia romántica que nace con la vocación de ser políticamente incorrecta. Cuenta la historia de Maggie (Marianne Faithfull), una mujer de mediana edad, simple, honrada y generosa. Maggie intenta conseguir dinero para costear el tratamiento médico de su nieto. Tanto ella como los padres del niño han terminado con todos los recursos disponibles. Mientras pasea por las calles londinenses ve un anuncio donde buscan una azafata. Ingenua y sin saber de qué tipo de trabajo se trata, la viuda, después de enterarse que es un club erótico, decide coger el trabajo, ya que significará un buen ingreso. Pese a que cree que no podrá hacerlo se convierte en la sensación no solo del local sino de la ciudad y las filas son diarias de decenas de hombres que quieren que les masturbe. Lo que ellos no saben es que detrás del seudónimo de Irina Palm hay una señora que podría ser su madre. El dueño del local la transforma en la más lucrativa de las chicas y Maggie, además de encontrar el amor, termina convenciéndose de que no es ni tan vieja ni tan inservible como pensaba.
Una historia distinta que muestra hasta dónde puede llegar el sacrificio por un ser querido. Un personaje que evoluciona a lo largo de los minutos, que pasa de ser una mujer insegura y tímida a una mujer con plena confianza en si misma, fuerte y que aprende a vivir sin importar el qué dirán los demás y que se siente feliz y satisfecha consigo misma. A pesar de lo delicado del tema, nunca cae en la sordidez y hay momentos tremendamente divertidos. Una película que me sorprendió positivamente.
1 comentario:
Me gustó mucho.
Inteligente, divertida, atrevida. Una muestra de frescura entre tanto cutrerío.
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