viernes, 6 de marzo de 2009

Cantizano cogió su fusil


Esta tarde una de mis alumnas, una señora de setenta y tantos, me preguntaba mi opinión sobre Jaime Cantizano, al que ella adora. “Tú ya me entiendes”, recalcó. Enseguida me percaté que me cuestionaba sobre la tendencia sexual del buen mozo. “Ni idea”, le respondí. Claro está que me dan igual sus preferencias en la cama. Lo que me molesta es que a todo chico guapo y sin relación sentimental conocida se le tilde de inmediato de gay, lo sea o no.

Supongo que este alboroto se debe a que es la nueva portada de la revista Shangay en la cual luce lleno de tatuajes –de pega-, cicatrices y un arma sobre el hombro. Cantizano ofrece una imagen completamente opuesta a la que estamos acostumbrados a verle. Siempre tan impoluto, tan perfectamente combinado, tan conciliador… Me cuesta creerlo de un hombre al que no le gusta aparecer en un medio que no sea el de su plató televisivo en DEC, siempre celoso de su intimidad.


Las imágenes han sido tomadas por Paco Peregrín, que se ensaña con el lado más canalla y morboso del presentador inspirándose en las películas de Tarantino y en las atmósferas oscuras de series como Dexter.

Sanguinolento, con camiseta de tirantes o tirado en el suelo con el aspecto de haber librado una batalla urbana, Cantizano demuestra dotes para encarnar a cualquier malo maloso. Creo que Mariñas (entre otr@s much@s) ha encontrado material del bueno para sus fantasías más salvajes.
¿Qué os parecen las fotos, chicas?


2 comentarios:

maria esther dijo...

Yo prefiero al Cantizano modosito,de DEC.

Sonia dijo...

Me cae muy bien Canti pero... está ridículo!!