lunes, 2 de marzo de 2009

Carnaval de estrellas III

Y por último, como en estos saraos de estrellas no puede faltar la nota esotérica, la Pitonisa Lola brindó a los asistentes una muestra de su buen hacer adivinatorio. Para ello, se procedió a crear el ambiente adecuado mediante el apagado de las luces eléctricas y el encendido de velas. También se puso una música acorde con tan místicas actividades. Como victim… errr, como cliente, se ofreció voluntaria una de las Terremoto de Alcorcón (=yo) Inevitablemente, el pasado, presente y futuro que la peculiar pitonisa visualizó en las cartas era más bien tirando a funesto. Por descontado, no podían faltar los improperios, las exclamaciones pintorescas y la autoalabanza que suele ser propia de este personaje.
Tras vaticinarme un negro futuro, la pitonisa, en un alarde de sus facultades nigrománticas, procedió a convocar el espíritu de una fallecida, una tal Encarna. Sin embargo, algo debió de salir mal, ya que a su invocación respondieron consecutivamente tres poltergeist (=mi hermano Jorge en tres caracterizaciones) de aspecto a cual más siniestro (el último de ellos, una especie de versión masculina de “The ring” era realmente espeluznante), mientras que a la tal Encarna no se la vio el pelo.
La fiesta se prolongó un rato más, entre risas y comentarios, hasta que el personal levantó el campamento y se dirigió a casa. Menos mal que los que conducían no eran bebedores o habían parado de trasegar licor desde hacía un buen rato, porque si nos llega a parar los picoletos de Tráfico, con las pintas que llevábamos nos meten un buen puro.

2 comentarios:

Conchi dijo...

¡Qué pérfida tu hermana por vaticinarte un futuro negro! ¡Ten familia para eso!

Ahora en serio, muchas gracias por compartir las fotos (lástima lo del vídeo) y la narración, aunque también nos hayas puesto los dientes largos con tan divertida velada.

Ibas muy acertada, Carolina. No te veo los anillos, supongo que los llevarías en la otra mano.

Mari Pau dijo...

Carolina, qué bien te la pasas, qué envidia me das! Hacer fiestas de disfraces con amigos debe ser desternillante, sobre todos ver a los chicos vestidos con esas pintas!