miércoles, 6 de mayo de 2009

Chorreo culé


El sábado pasado Pedro no quería perderse de ninguna manera el duelo Real Madrid-Barça. Como sólo lo televisaban de pago, por la mañana fue a reservar mesa para cuatro al bar Lucas, al que más vamos últimamente, que es un feudo madridista. Nos acompañaron nuestros vecinos Domingo y Tere que, siendo madrileños de nacimiento, ya os imaginaréis con qué equipo iban.
Llegada la hora, casi puedo entrar en el bar. De tamaño medio, si de habitual caben unas 50 personas, allí se encontraban más del doble, apretados como sardinas en lata, y muchos de pie, tanto culés como merengues. Como paso de fútbol, me llevé mi ejemplar de mayo de la revista Cinemanía para entretenerme. Apenas podía concentrarme en la lectura de tal bullicio que reinaba y que impedía oír los comentarios de la tele, tanto que al poco me provocó un dolor de cabeza que hube de solventar con una pastilla.

Cuando empezaron a sucederse los goles de unos y otros, el estruendo era tan ensordecedor que pensaba que me reventarían los tímpanos. Por el contrario, era la mar de divertido observar la fauna, del pelaje que fuera, aullar, levantarse, dar golpes en las mesas, tirarse papelitos, abrazarse, insultarse,… Yo he gritado en el baloncesto, en conciertos, lo admito, pero nunca jamás he llegado a esos extremos. Y luego somos las mujeres las que tenemos fama de histéricas. ¡Ja!

A medida que el Barça iba aumentando la distancia mi churri se iba emocionando más y más. Para más inri, el dueño del bar vecino, el Nou Palacio, culé hasta la médula, se acercó, tocado con un gorro blaugrana, portando seis rollos de papel higiénico (supongo que por los 6 goles) para regalárselos al dueño del bar con el consiguiente pitorreo del personal. A punto de concluir el partido, Domingo le preguntó a su esposa que cuánto faltaba. Cuando le respondió que tres minutos, afirmó todo convencido: “lo justo para empatar”. Una vez se hubieron marchado la mayoría, pudimos cenar con cierta tranquilidad.

En fin, que viví una noche histórica –dicen- para el fútbol español. Ahora sólo me queda desear al Barça la misma suerte para hoy.

2 comentarios:

Juanfra dijo...

Domingo y Tere podían ser perfectamente colchoneros.

Conchi dijo...

Si estamos hablando de un Real Madrid - Barça, poco pintan los colchoneros.