Con Màxim Huerta

Creo que alguna vez os he comentado que a través de Facebook se puede contactar con todo tipo de personas, incluidas celebridades del cine, la televisión, la literatura, el deporte, la política, y cualquier campo que podáis imaginar. Ante la duda de si el que escribe allí es el propio famoso o un desaprensivo que ha tomado su identidad, a poco que se esté atenta una se percata de inmediato.

Entre los primeros que conocí y que era realmente quien decía ser se encontraba Màxim Huerta, colaborador del programa de Ana Rosa. Como sé que habla valenciano, las veces que brevemente chateé con él lo hice en nuestra lengua y en ella me respondía correctamente. Hace unos meses a través de Facebook, Màxim nos comunicaba a sus amigos que había escrito una novela, Que sea la última vez que me llamas reina de la tele, en tono satírico sobre el mundillo televisivo en que él se desenvuelve. Poco a poco iba anunciando fechas y lugares donde firmaría ejemplares y, entre ellas, el 23 de mayo, en la FNAC de Alicante. Tanto mi vecina Verónica como yo le aseguramos que, de no pasar nada extraño, allí estaríamos.

Una vez convencidos nuestros respectivos maridos, pusimos en nuestra furgoneta la sillita de Anna y a la capital que nos fuimos. Vero y yo decidimos comprar el libro para que nos lo firmase, así que entramos en la mega tienda. Normalmente en una firma de libros o discos, el artículo promocionado se halla en un lugar destacado para que los clientes accedan con facilidad a él. Sin embargo, aquí no, peor aún, tuvimos que preguntar a un dependiente por su ubicación, de tan escondido que estaba, hecho que me dio mala espina.

Conforme se acercaba la hora de la presentación, en la cafetería de la tienda, se me caía el mundo encima al ver la poca gente que había y pensando en la desilusión que se llevaría Màxim. En cuanto entró y me vio, se me acercó a darme dos besos. Absolutamente encantador, saludó también al resto de mis acompañantes. Se preguntaba si el centro comercial había publicitado su presencia porque, habiendo recorrido España firmando libros con gran éxito, no se explicaba la escasa afluencia, tanto que se planteó cambiar la presentación pública del libro por comentárnoslo personalmente de mesa en mesa. Al final se colocó tras el micrófono y, con las tablas que tiene, nos dio una entretenida charla sobre la novela, de dónde surgió la inspiración, sus motivos para escribirla y algunos comentarios divertidos sobre el mundillo de la televisión y sus divas.

Antes y después de esto, estuvo hablando con nosotros, derrochando amabilidad, dedicando el libro (“Para Conchi, gracias por tu cariño en Facebook y aquí tan cerca. Besos fuertes y mucha buena energía para todos. Màxim Huerta. 23/mayo/09”) conversando y haciéndose fotos con nosotras, incluso aguantando que yo le hablase en valenciano aunque él, por costumbre o por sentirse más cómodo, me contestaba en castellano al principio, porque no paré hasta que le hice hablar en nuestra lengua materna. Un sol de hombre, de verdad, aparte de tan guapo como lo veis en las fotos. Un diez para él y un cero para la FNAC. Del libro aún no puedo opinar porque el viernes por la noche empecé uno y no me gusta leer dos a la vez. En cuanto lo acabe entraré en el delirante mundo de Marga Gayo, la protagonista de la novela de Màxim, y ya os lo comentaré.