domingo, 5 de agosto de 2012

Riña de gatos. Madrid 1936

Sinopsis:

Un inglés llamado Anthony Whitelands llega a bordo de un tren al Madrid convulso de la primavera de 1936. Deberá autenticar un cuadro desconocido, perteneciente a un amigo de José Antonio Primo de Rivera, cuyo valor económico puede resultar determinante para favorecer un cambio político crucial en la Historia de España. Turbulentos amores con mujeres de distintas clases sociales distraen al crítico de arte sin darle tiempo a calibrar cómo se van multiplicando sus perseguidores: policías, diplomáticos, políticos y espías, en una atmósfera de conspiración y de algarada.
Las excepcionales dotes narrativas de Eduardo Mendoza combinan a la perfección la gravedad de los sucesos narrados con la presencia, muy sutil, de su conocido sentido del humor, ya que toda tragedia es también parte de la comedia humana.


Con esta lectura he subsanado una laguna: a pesar de que muchos consideran a Eduardo Mendoza uno de los mejores escritores en español en activo, no había leído nada suyo. Esta novela fue el merecido premio Planeta de 2010. Nos retrotrae al convulso Madrid de 1936 en los días previos al estallido de la Guerra Civil. Salvando las distancias (y que nunca se acerquen, por Dios), por momentos me recordaba al malestar que invade nuestra sociedad en estos tiempos revueltos de 2012.

De todos los protagonistas del enfrentamiento, aquí se centra en la figura de José Antonio Primo de Rivera, al que pinta como un señorito de buena familia con afán de protagonismo pero sin ideas políticas claras, lo que le convirtió casi en un pelele en manos de los militares.

Además del repaso a las clases pudientes, de muchas misas pero de instintos tan bajos como todos, donde el autor se explaya con más gracia es en el retrato del Madrid barriobajero, de tabernas y burdeles. Todo ello desde el punto de vista de un extranjero, lo que causa que la extrañeza provoque una sonrisa.

1 comentario:

Johnny dijo...

Las novelas históricas me encantan, que hablen del pasado y nos lleven a palpar cómo vivían en esas épocas es fabuloso para mi.