Estoy disfrutando de la serie Sleepy Hollow. Con mi memoria de pez, no es de extrañar que pronto me olvidara de la película del mismo nombre, dirigida por Tim Burton y protagonizada por Johnny Depp y Christina Ricci, pero lo cierto es que poco tiene que ver, salvo lo básico.
La trama se traslada a la ciudad de Nueva York de la época actual cuando alguien empieza a decapitar a la gente (esa historia ya la sabíamos). A la vez que revive el jinete, también lo hace Ichabod Crane (un creíble Tom Mison, del que luego os hablaré), un hombre del pasado que aterriza en pleno siglo XXI, con el correspondiente divertido choque cultural y tecnológico, y que hará lo que está en su mano para detener a su enemigo atemporal, que ya no se trata solo de un jinete (como había sido hasta ahora) sino que la serie amplia su dinámica apuntándole como uno de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. El bueno (en todos los sentidos) de Ichabod se aliará con la sheriff local para resolver los extraños sucesos que podrían tener una conexión con el pasado de la chica y el antiguo dirigente de la ciudad.
Sin llegar a cotas maestras, hasta ahora la serie es entretenida, que es lo que importa. A la espera de que no decrezca el interés, el aliciente añadido es el susodicho Tom Mison, un muchacho de 31 años, hijo de la Gran Bretaña, que tiene unos ojazos (y alrededores) impresionantes. Adjunto pruebas, cómo no. ¡Y ese acento british, por Dios! Cómo pronuncia ese hombre, que me derrito. Para que luego digan que los ingleses son fríos…
2 comentarios:
No sabía que existía una serie.
La estoy viendo y tiene su entretenimiento, vale la pena aeguirla.
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