jueves, 15 de julio de 2010

Eclipse


Sinopsis:
Mientras Seattle se ve asolada por una serie de misteriosos asesinatos, la vida de Bella (Kristen Steward) corre de nuevo serio peligro. Además va a tener que elegir entre el amor que siente Edward (Robert Pattinson) y su amistad con Jacob (Taylor Lautner); sabiendo que su decisión puede prender la mecha de una guerra de consecuencias impredecibles entre vampiros y lobos.
A medida que se acerca el momento de su graduación, Bella se enfrenta a la decisión más importante de su vida.


Kristen Stewart, Taylor Lautner y Robert Pattinson regresan para revolucionar las hormonas de los adolescentes (y las no tanto) y enternecer a los amantes del romanticismo gótico. Si echase la vista atrás a mis tiempos de quinceañera, con lo sosa y puritana que era servidora en aquel entonces, seguro que me habría enamorado de Edward, aparte de que el muchacho sale más guapo en esta entrega que en las anteriores. Lo mismo se puede decir de Bella que, con lo feúcha que es la actriz, aquí aparece más favorecida (será que le trasluce la seguridad de tener dos maromos semejantes a sus pies). El lobito Taylor sale igual de rico porque es difícil estar más apetitoso.

Aunque esta secuela tiene mucha más acción que las entregas anteriores (para mí más bien le sobran) y sus guiños de humor son mucho más brillantes, resulta descafeinada, le falta pasión. No me refiero a escenas subidas de tono que no vendrían a cuento sino al ardor que se supone existe entre el trío protagonista. Sigo pensando que falla el personaje de Bella, y es que, con lo pesadita e indecisa que es, me cuesta creer que suscite esos amores tan intensos. Ese triángulo amoroso se queda estancado, y sólo dan juego los piques entre el vampiro y el licántropo por tener cerca a la individua. El rollo ese que me llevan los dos de ‘no la toques’, ‘pues sí que la toco’ es lo que más atención y risas ha captado de esta relación a tres bandas.

Da la sensación de que sólo se trata de una transición al gran desenlace que se ha preparado para las dos partes de Amanecer. Los profanos seguirán igual de críticos después de su visionado y los fans no saldrán demasiado contentos de la sala de cine cuando vean el final, que no está a la altura del libro que, ante todo pronóstico, me agradó.

1 comentario:

Johnny dijo...

A mi sigue sin gustarme, le falta le falta...