sábado, 18 de agosto de 2012

El caballero oscuro. La leyenda renace



Sinopsis:

Hace ocho años que Batman desapareció en la oscuridad, dejando de ser un héroe para convertirse en fugitivo. Al asumir la culpa por la muerte del fiscal del distrito Harvey Dent, el Caballero Oscuro decidió sacrificarlo todo por lo que consideraba, al igual que el Comisario Gordon, un bien mayor. La mentira funciona durante un tiempo, ya que la actividad criminal de la ciudad de Gotham se ve aplacada gracias a la dura Ley Dent. Pero todo cambia con la llegada de una astuta gata ladrona, que pretende llevar a cabo un misterioso plan. Sin embargo, mucho más peligrosa es la aparición en escena de Bane, un terrorista enmascarado cuyos despiadados planes para la ciudad obligan a Bruce a regresar de su voluntario exilio.
 

Pese a que la maldita crisis nos ha dejado sin poder viajar en las vacaciones, tampoco es cuestión de amargarnos y no salir de casa. Alguna vez nos hacemos el ánimo de apagar el aire acondicionado y asomarnos al exterior.

Así, para quitarme la sensación de enclaustramiento, el lunes pasado fuimos al cine La Esperanza, que es de lo más asequible, a ver esta película. Confieso que accedí más que nada por salir de casa, no porque me entusiasme la saga de Batman, ni esta ni las anteriores. Que me perdonen los (numerosísimos) seguidores que consideran a Nolan “el puto amo”, expresión que he leído repetidas veces. Lo siento, pero no lo comparto.

Sin mayores expectativas que disfrutar del cine al aire libre, me puse a ver la peli. No tardó en surgir el primer problema: para seguir bien la trama, había que ir con los deberes hechos y tener frescas las dos anteriores entregas. Sí, las había visto en su día, pero ya sabéis de mi memoria de Dori, así que ya me tenéis retorciéndome las meninges intentando recordar quién era quién y de qué hablaban, todo antes de admitir a Pedro que me hallaba un tanto perdida. Poco a poco todo fue encajando, menos el papel de Cillian Murphy, cosa rara pues es un actor que no me suele pasar desapercibido.

Superado ese escollo, el otro enigma por resolver era por qué los labios de Christian Bale me parecen más abultados, más carnales cuando lleva la máscara puesta. Trastornos de mi psique, supongo, o de mi libido, que no responde a los estímulos de este actor.

Bobadas aparte, me entretuvo y no miré el reloj en las casi tres horas de metraje, pese a los altibajos en la narración.

Última observación: cuando una aprecia la aparición de veteranos como Michael Cane, Gary Oldman y Morgan Freeman más que la de los jovenzuelos, ¿es síntoma de madurez? ¡Socorro!

4 comentarios:

Johnny dijo...

Las dos anteriores las he visto en DVD, porque no he creído merecedoras para verlas en la gran pantalla, así que esta también tendrá que esperar a que llegue al club. Con el estreno tan catastrófico que tuvo en Estados Unidos (el sujeto que disparó en la sala de cine) tiene ya su popularidad (cómo el ser humano es masoquista). Con respecto a los actores de apoyo o reparto, no son sinónimo de adultez o vejez para nosotros, por el contrario es sinónimo de buen gusto y reconocimiento actoral en comparación con los nuevos. Y un detalle mas, para Gatúbela creo que Michelle Pfeiffer fue mejor.

lapurautopía dijo...

Yo, al final no pude ir a verla, esperaré a descargármela...
Si, confieso que me gusta Nolan: Memento y Origen, sobre todo y de la saga de Batman, creo que es el único que le ha dado una visión más realista y le ha quitado esa carga cómica y ridícula que tanto daño le hacía ( y que conste que yo en cuestión de personajes de comics soy mas de Barb wire )

Conchi dijo...

Qué gracia lo de Gatúbela. Que yoo sepa, aquí se ha mantenido siempre el nombre de Catwoman.

Mari Pau dijo...

Para mí el Nolan, sin duda, el mejor.