Otra voz grande se nos ha ido. Ella nos enseñó a pedir respeto y
libertad, a que las mujeres nos apoyásemos y a rezar una pequeña plegaria por
los seres queridos.
Descanse en paz.
La reina del
soul, Aretha
Franklin, ha fallecido este jueves en Detroit a los 76 años. Hija
de un conocido reverendo, comenzó a cantar en el coro de la iglesia de su padre
y sacudió
el panorama musical de los 60 al introducir los recursos del góspel en la
música secular, con éxitos
hoy legendarios como Respect o (You make me feel) A natural
woman. Tuvo una vida precoz y turbulenta, con su primera maternidad cuando
era apenas una niña, un matrimonio violento y un considerable historial de
desavenencias y desdichas. El representante de la artista confirmó el
fallecimiento, a causa del cáncer de páncreas que sufrió por primera vez en
2010. Con ella desaparece la última gran superviviente de la era dorada de la
música negra estadounidense.
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