Sinopsis:
«Totem» realiza el increíble viaje de la humanidad desde nuestra
forma anfibia original hasta la aventura última de volar. A lo largo del camino,
también se exploran nuestros sueños y nuestro potencial infinito, así como los
lazos que nos unen con nuestros orígenes animales
colectivos y con las especies que comparten con nosotros el planeta.
Con todo, el corazón son los números circenses. Un trío de anillas, barras rusas,
monociclos con cuencos, danza con aros, equilibrio sobre manos, trapecio fijo, componen el menú de «Tótem»,
donde la indispensable parte cómica descansa especialmente sobre el clown
ucraniano Mikhail Usov.
El martes 7 fuimos a ver Totem, la función del Cirque du Soleil que se representa en
Alicante estos días. Tras disfrutar de Quidam en 2008 y Corteo en 2011, no podíamos dejar pasar la oportunidad de volver a
maravillarnos con el espectáculo total que ofrecen. Por descontado, los números
circenses son asombrosos: boquiabiertos, no cesábamos de soltar ohs y ahs de
entusiasmo, más estando en primera fila donde se aprecia mejor cada detalle.
Pero la elegancia y el espectáculo no se limita a ellos: la escenografía,
incluyendo una plataforma extensible que semeja una cola de escorpión, el
vestuario, el maquillaje, los músicos y cantantes en directo, los números
cómicos, todo es tan bello y milimétricamente organizado que no duele el
dineral que cuesta.
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