Sinopsis:
"Mamma Mia: Una y otra vez" nos lleva de viaje
al verano donde comenzó todo. Desde su vida en el presente, los protagonistas
de "Mamma mia!" nos cuentan los hechos acontecidos el mágico verano
en el que comenzó esta historia de los tres posibles padres de Sophie.
El jueves fuimos a ver esta película, que ya sabéis que me pirran los musicales. Lo curioso es que Pedro
quiso entrar también, que cuando ponen la original en la tele se queda
viéndola. Es una película ideal para el verano: Mediterráneo, luz, sol, incluso
tormentas estivales como la que tenía lugar en el exterior, amores nacientes,
vida que llega al mundo, un maravilloso buenrollismo que traspasa la pantalla. Sigue
la estructura de la primera, intercalando canciones, que al fin y al cabo son
lo importante, entre un argumento y unos diálogos que no destacan por su
brillantez ni falta que les hace, que aquí hemos venido a pasarlo bien, no a
entrar en profundidades metafísicas.
Al principio choca que las creaciones de
ABBA no sean de las más conocidas, pero no tardamos en disfrutar de Waterloo (de cuya coreografía destacaré que
una bailarina iba en silla de ruedas) cantándola a grito pelado. Porque, a
salvaguarda de que nadie me oiría gracias al potente sonido del cine, canté
todas las que me sabía y me sumergí en la película como si estuviese viendo un
musical en teatro. No podían faltar clásicos como el que titula la película,
además de Super Trouper, Dancing Queen o Fernando, con el inesperado dúo
de la enorme Cher (que es imposible que pueda ser madre de Meryl Streep) y el
ya maduro pero aún interesante Andy García”. Canté, reí y hasta eché unas
lagrimitas. Me lo pasé en grande. Si transmitirá buen rollo, que a su término
la sala estalló en un espontáneo aplauso, lo que no veía en un cine desde hacía
mucho tiempo. ¡Vivan los placeres culpables!
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