lunes, 17 de septiembre de 2007

Con cariño a la selección de baloncesto


Una vez repuesta de la desilusión y de la pena de que la selección española de baloncesto no hubiese ganado el Europeo, paso a felicitarlos, no sólo por haber ganado la medalla de plata sino por lo majos que son. A diferencia de los engreídos futbolistas, preocupados por hinchar sus cuentas millonarias, figurar en la prensa del corazón por romances, divorcios y orgías varias, hacerse pasar por el súmmum de la metrosexualidad y a la hora de la verdad quedarse en cuartos de final como siempre, los chicos del baloncesto son más sencillos, accesibles al público (puedo dar fe de ello) y a la prensa, y dan sensación de verdadero equipo, de grupo compacto por encima de individualidades.
Respecto al físico, no entiendo que algunas opinen que los jugadores de baloncesto están en general desproporcionados. Puede que algunos pocos que miden más de dos metros sí, pero el resto son pura dinamita. A su lado, que se quiten modelos, bailarines de striptease y gigolós varios de cuerpos hinchados artificialmente. Cada vez que voy a ver un partido de elite en directo regreso enferma a casa y la calentura me dura varios días. Si Miguel Ángel hubiese vivido en esta época habría esculpido un jugador de baloncesto.

5 comentarios:

Jesús dijo...

Me encantan tus comentarios erótico-festivos sobre los jugadores del baloncesto.

Mientras ellos perdían, yo estaba dedicado a actividades histórico-artísticas relacionadas con la lectura.

El complemento perfecto.

Conchi dijo...

Hiciste bien en ponerte a leer. De haber sabido el resultado, yo habría hecho lo mismo y me habría ahorrado el disgusto. Al menos se me arregló la vista.

Sonia dijo...

Un tecnicismo: ser campeones del mundo no abarca Europa? Entonces qué más da si ganaron o perdieron!

En cuanto a los jugadores... Conchi por dios, te gustan esos vigardos desgarbaos?? A Miguel Ángel yo creo que le gustarían los hombres un pelín más elegantes.

Conchi dijo...

¿Elegantes? Precisamente unos pantalones cortos y una camiseta desmangada no es el colmo de la elegancia. Pero ¿los has visto de ttraje o de calle? Están para comérselos.

Sonia dijo...

Son VIGARDOS DESGARBAOS se vistan como se vistan, la excepción que confirma la regla es el marido de Eva Longoria (pero ese no es español y ya se sabe que los franceses son muy finos)