Este fin de semana hemos estado mi hermana Mari y yo en plan prehistórico, o sea, visitando cuevas. Parece mentira que, teniendo al lado un patrimonio cavernícola como el que posee Cantabria, no hayamos visitado la neocueva de Altamira o las cuevas de Puente Viesgo. Bueno, yo visité la cueva original de Altamira cuando aún estaba abierta al público y hace unos años también vi la del Castillo, en Puente Viesgo, pero mi hermana no lo había hecho y yo quería refrescarme la memoria. Ambas somos aficionadas a la búsqueda de piedros y demás restos históricos o prehistóricos. Tenemos en nuestro currículum el hallazgo de un yacimiento datado en el Paleolítico Inferior, hace unos 80.000 años, semana más, semana menos. Para más INRI dicho yacimiento está a unos diez metros de mi casa, y lo descubrí cuando empezaron a remover la tierra para hacer unos chalés. Como era un yacimiento al aire libre y en realidad no correspondía al asentamiento original, sino que los restos fueron depositados allí por movimientos de tierras tanto naturales (erosión y sedimentación) como artificiales (el yacimiento original estaba en lo que es hoy el pueblo de Cortiguera de Arriba) no se hizo campaña de excavación, sino que mi hermana y yo fuimos poco a poco buscando y extrayendo los materiales y se los llevamos a un profesor de la Universidad. Ahora están ya catalogados y en espera de la correspondiente publicación.
El caso es que a partir de aquello yo involucré a mi hermana y ahora ella ha descubierto otro yacimiento que está pendiente de confirmación. De vez en cuando vamos por la zona explorando a ver si encontramos alguna cueva con su correspondiente Neandertal difunto, pero hasta ahora no ha habido suerte.Supongo que tiene que haber gente para todo, ¿verdad?
En la foto aparece una servidora en plan "2001, una odisea en el espacio" O sea, el salto de la especie humana del bifaz (= el piedro) al PC. Salto que, a juzgar por mis dificultades con el blog, yo no he acabado de dar.
1 comentario:
Muchas gracias por compartir con nosotros tus experiencias arqueológicas. Y más aún por dar la cara.
¿Damos un susto a Carolina enseñándole nuestras jetas, chicos?
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