Sinopsis:
Un joven llamado Goku (Justin Chatwin) se lanza a la búsqueda de las siete Bolas de Dragón para salvar la vida de su agonizante abuelo. Por el camino se encontrará con el maestro Roshi (Yun-Fat Chow) y, además, deberá enfrentarse con Piccolo (James Masters), que quiere las siete Bolas para dominar el planeta.
Pedro se moría de ganas de ver Dragonball evolution pues es un gran fan del anime original. Yo no, pero lo he visto bastante por su culpa, así que no me llamaba nada la atención. Vaya patata. Todo lo que hay de adaptación en esta película queda patente ya en el póster promocional. Se podría decir que sólo se mantienen el título y los nombres de los personajes, casi todo lo demás ha sido, por decirlo amablemente, “reinterpretado” para el consumo del gran público. Que la peli sea apta para mayores de 7 años da una idea de hasta qué punto se han suavizado los combates, puritita coreografía. ¿Y los diálogos? Una muestra basta: “¿Te crees que porque me llamo Chi Chi soy idiota?” En fin, a Pedro le decepcionó muchísimo. Menos mal que sólo costaba 3 € la entrada del programa doble y pudimos ver otra eli que sí valía la pena. Lo que es peor: está concebida para continuar. Que no cuenten con nosotros.
Un joven llamado Goku (Justin Chatwin) se lanza a la búsqueda de las siete Bolas de Dragón para salvar la vida de su agonizante abuelo. Por el camino se encontrará con el maestro Roshi (Yun-Fat Chow) y, además, deberá enfrentarse con Piccolo (James Masters), que quiere las siete Bolas para dominar el planeta.
Pedro se moría de ganas de ver Dragonball evolution pues es un gran fan del anime original. Yo no, pero lo he visto bastante por su culpa, así que no me llamaba nada la atención. Vaya patata. Todo lo que hay de adaptación en esta película queda patente ya en el póster promocional. Se podría decir que sólo se mantienen el título y los nombres de los personajes, casi todo lo demás ha sido, por decirlo amablemente, “reinterpretado” para el consumo del gran público. Que la peli sea apta para mayores de 7 años da una idea de hasta qué punto se han suavizado los combates, puritita coreografía. ¿Y los diálogos? Una muestra basta: “¿Te crees que porque me llamo Chi Chi soy idiota?” En fin, a Pedro le decepcionó muchísimo. Menos mal que sólo costaba 3 € la entrada del programa doble y pudimos ver otra eli que sí valía la pena. Lo que es peor: está concebida para continuar. Que no cuenten con nosotros.
1 comentario:
A ver, el prota del anime se llamaba Son Goku y, dejando aparte su ascendencia como mono gigante extraterrestre, tenía mucha pinta de chino. Por lo menos, a mí me lo parecía, aunque ya sabemos que en los animes infantiles los ojos son redondos o rectangulares. Pero vamos, que se veía a la legua que era chino o al menos oriental. Pues por más que miro y remiro el protagonista de la peli no tiene ni el menor rastro de rasgos orientales. Si la película se titula Dragonball y es una trasposición a la pantalla grande de la serie de dibujos animados, ¿alguien me puede explicar porqué no ponen a un actor chino, japonés, coreano e incluso vietnamita como protagonista? Qué misterio más insondable.
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