miércoles, 2 de septiembre de 2009

¡Feliz cumpleaños, Keanu!


Hoy mi quinto favorito cumple años. Con este motivo, me he topado con la siguiente entrada en un blog que os copio porque suscribo bastante de lo que dice:

Ese actor opaco, tímido, exótico, paradigma de héroe del cine de acción cumple hoy 45 años. Este post va dedicado a la legión de admiradores/as que, como yo, siguen pronunciando el nombre de Keanu con cariño, a pesar de que hace tiempo que entendimos que él no era el gran actor de su generación. No esperéis de Keanu sorprendentes cambios de registro ni matices interpretativos. Keanu es Keanu. Su mejor filme sigue siendo, para mí, 'Mi Idaho privado', el único donde deja entrever algunas de las cualidades que se les presuponen a los grandes actores. A partir de ahí ni Coppola ('Drácula'), ni Bertolucci ('El pequeño Buda'), ni siquiera el experto director de actores Keneth Branagh ('Mucho ruido y pocas nueces') han conseguido sacar gran cosa de él.

Pero da igual. Él lució camisetas ajustadas mejor que nadie en 'Le llaman Bodhi', y puso de moda las gabardinas hasta los tobillos en 'Matrix'. Además nos hizo creer que el amor no tiene edad en 'Cuando menos te lo esperas', a partir de la cual inició una relación poco convencional con la gran Diane Keaton. Con estos antecedentes, ¿a alguien le importa que siempre ponga cara de palo? ¿no es acaso una cara de palo muy atractiva?

Felicidades, Keanu.



http://blogs.20minutos.es/sinefectos/post/2009/09/02/keanu-reeves-45-aaaos-un-haoroe-acciain-irresistiblemente

5 comentarios:

Mari Pau dijo...

Felicidades. No es buen actor.

Conchi dijo...

Nunca he tenido claro en qué consiste ser buen actor. Por ejemplo, los tan valorados Robert de Niro y Al Pacino tienen algunos trabajos tan sobreactuados que resultan patéticos.

maria esther dijo...

Algunas veces a los actores que son guapos se les niega su valia profesional.

Mari Pau dijo...

Es frío, un palo, vamos.

Conchi dijo...

Para gustos, colores. A mí me encanta, en unas pelis más que en otras, claro está. En "Cuando menos te lo esperes" está para comérselo.