viernes, 20 de agosto de 2010

Beethoven es un perro y Miguel Ángel un virus informático


Los preuniversitarios norteamericanos muestran desconocimiento sobre algunos aspectos de historia. Al menos es lo que se desprende del estudio College Mindset, realizado cada año por la Universidad Beloit, en Wisconsin. Esta encuesta, llevada a cabo desde 1998 por los profesores del centro, Tom McBride y Ron Nief, se hace a los alumnos que están a punto de ingresar para elaborar una lista de 75 puntos de referencia culturales que definan a esa nueva promoción.

Los nuevos universitarios de 2012 creen que Beethoven es un perro y Miguel Ángel un virus informático, piensan que Checoslovaquia nunca ha existido y que los norteamericanos siempre han mantenido relaciones comerciales con Vietnam. Tampoco reconocen que tuvieran con los rusos ningún tipo de competencia por la carrera espacial o que hubiera un momento en que no se vendieran coches coreanos en el país. Para ellos, Clint Eastwood es un director oscarizado y sensible, un estereotipo muy alejado del tipo duro de Harry el Sucio grabado a fuego aún en las mentes de las pasadas generaciones.

El estudio también recoge otro datos menos ilustrativos de la erudición de los jóvenes. La mayoría dicen usar el móvil como reloj y para escribir mensajes, ya que consideran el correo electrónico "muy lento". Siempre han tenido ordenadores y están acostumbrados a tener no menos de 500 canales en la televisión.

La lista College Mindset, creada originalmente "como una forma de recordar a los profesores las referencias culturales de cada año", se ha convertido, según sus creadores, en "un catálogo de formas de ver el mundo, que cambian a velocidades tremendas con cada generación".


http://www.publico.es/internacional/332730/beethoven/perro/miguel/angel/virus/informatico

1 comentario:

Johnny dijo...

Por lo menos a mi me cae muy mal que los "jóvenes" de hoy solo vean el mundo según los cánones marcados por la modernidad. No tienen ni idea de lo que ha sido antes delas compus o el internet. Por lo menos creo que a nosotros nos interesa saber lo que fue antes de nuestros tiempos de jóvenes.