domingo, 15 de agosto de 2010

Otra vuelta de tuerca a la obra de Dickens.


Connor Mead adora su libertad, la diversión y las mujeres… en ese orden. Paul, el hermano de Connor, es más bien el tipo romántico; de hecho, tiene planes de boda. Desafortunadamente, la noche antes del gran evento, Connor está a punto de dar al traste con la boda. Es entonces cuando Connor recibe la visita del fantasma de su tío Wayne, legendario playboy amante de las fiestas y de las mujeres, cuyas proezas han servido de ejemplo para Connor. El tío Wayne trae un mensaje urgente para su pupilo, un mensaje que le entrega a través de los fantasmas de todas las novias que Connor ha dejado plantadas, y que lo llevarán a través de una reveladora odisea por una larga cadena de relaciones fallidas. Juntos descubrirán lo que hizo que Connor se convirtiera en un mujeriego descarado y si puede tener una segunda oportunidad para encontrar y, esta vez, mantener al amor de su vida.

Pues sí, por el título ("Los fantasmas de mis exnovias") ya sabe el espectador de que va la cosa, al igual que aquella película de hace un par de décadas de “Los fantasmas atacan al jefe”. La verdad es que no sé si Ebenezer Scrooge superará a Drácula o Jesucristo, por ejemplo, en las veces que ha sido llevado a la pantalla. Si Charles Dickens levantase la cabeza estaría orgulloso de su “Cuento de Navidad” y seguro que reclamaría más de un derecho de autor. La película en sí, que la ví el pasado sábado, se pasa un divertido y agradable rato visionándola, pero nada más, se olvida fácilmente. Aunque los natos amantes de la comedia romántica tendrán otra opinión distinta.

2 comentarios:

Johnny dijo...

La vi hace meses y me dejó debiendo mas comedia, mas romance, etc. Entretiene, pero nada mas.

Conchi dijo...

Yo soy amante de la comedia romántica, pero ésta es muy floja, como ya comenté en su día.