Dos tardes de la semana pasada
las empleé en sendos cursos sobre Facebook y Twitter para usuarios.
Algo
aprendí del primero, que es el que más suelo utilizar: al segundo, en cambio,
le saqué mucho más partido porque me hallaba completamente pez al respecto. Con
todo, no creo que me haga twittera de pro: primero, lo veo demasiado
dependiente de los móviles con internet, a lo que de momento me niego en
rotundo; y segundo, ser de Letras y tener que limitarme a 140 caracteres por
mensaje me parecen incompatibles.
En fin, fueron dos jornadas muy amenas a
pesar de la diferencia de niveles entre los compañeros y la poca operatividad
de algunos ordenadores.
1 comentario:
El face es bueno siempre y cuando no se mantenga la gente pegada a él todo el día y la noche. Tengo compañeros de trabajo que comentan que estuvieron charlando hasta altas horas de la madrugada. Y yo me pregunto, no es mejor verse con esa persona y charlar frente a frente. Si tienes amigos o familiares lejos ahí si es muy necesario. Extraño las cartas mandadas por correo como antaño.
Publicar un comentario