Feud: Bette and Joan

Sinopsis:
La serie explora famosos roces y enemistades entre celebridades y miembros del mundo del espectáculo. Esta primera entrega de cuenta la historia de la legendaria rivalidad entre dos de las más grandes estrellas de cine de todos los tiempos, Joan Crawford y Bette Davis, centrándose sobre todo en la colaboración de ambas actrices en 1962 en una película que esperaban relanzara sus carreras: "¿Qué fue de Baby Jane?"

No hacen falta más de ocho episodios para completar una serie sin alargarse en capítulos de relleno y sucesión de temporadas que poco aportan.

Esta posee varios aspectos remarcables. Para empezar, el homenaje al Hollywood clásico, a pesar de sus esclavitudes, a aquellas estrellas del celuloide que no renunciaban al glamour ni para salir a la calle, a las grandes películas y a sus no menos importantes títulos de crédito, como los que preceden a los episodios y, cómo no, a las legendarias rivalidades entre artistas. Para encarnar a dos figuras como Joan Crawford y Bette Davis se necesitan dos actrices de rompe y rasga como Jessica Lange y Susan Sarandon. Enormes ambas en actuación y en el respeto que subyace y que se nota. La serie se centra más en la primera y empieza con su declive de su belleza y, por consiguiente, de su carrera. Así de cruel era (y aún es, supongo) la industria del cine. El golpe de efecto llega cuando se topa con el guión de ¿Qué fue de Baby Jane?. Su olfato la avisa de la oportunidad y busca a su rival.

Las zancadillas, por decirlo suave, entre ellas son apoteósicas. Lo más fácil sería calificarlas de arpías, pero en el fondo eran unas supervivientes en un negocio controlado por hombres. Aunque se pisoteaban cuanto podían, creo que se respetaban e incluso se querían porque se reconocían la una en la otra.