Mi preciosa Lucía, guiada por su tío Tomás, mi hermano, disfruta por primera vez del placer de embarrarse las manos con la materia prima de la alfarería.
Esa explosión de risas al ver moldearse la pieza es el más maravilloso de los sonidos.
Los componentes de este blog somos un grupo de amigos dispersos por el mundo que charlamos de lo divino y de lo humano. Desde el respeto y la buena educación, nuestras posturas coincidirán a veces, mientras que otras divergirán totalmente. Sin tratar de imponerlas a los demás, cada cual se responsabiliza de sus propias opiniones. Si alguien desea excluir de él una imagen con derechos de autor, por favor, envíeme un correo y será eliminada de inmediato. Sed todos bienvenidos.
1 comentario:
Me parece un vídeo de lo más tierno que he visto en mucho tiempo. Es un testimonio encantador de cómo los saberes se van transmitiendo de generación en generación. Y estoy de acuerdo en que la risa de Lucía es lo mejor.
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