Z, la ciudad perdida

Sinopsis
Durante siglos, los europeos discutieron la existencia de una antigua civilización en la selva del Amazonas. A principios del siglo XX, el británico Percy Fawcett participó en una expedición tras otra, convencido de poder encontrar esta legendaria ciudad en cuya búsqueda han muerto cientos de hombres. En 1925, en su viaje más ambicioso y obsesivo, Fawcett desapareció en lo más profundo de la selva, al igual que todas las expediciones que han seguido su rastro. 

El domingo por la tarde, aprovechando que nuestro cine de cabecera tenía una oferta, fuimos a que Pedro viera los coches rápidos y furiosos. Ni hartita de vino lo habría acompañado, de modo que busqué una alternativa entre la cartelera que concordara en horario. Me decidí por Z, la ciudad perdida, que narra las peripecias de una expedición inglesa por el Amazonas a principios del siglo XX en busca de una civilización antigua, lo que a la sociedad bien pensante no le hacía ni pizca de gracia.

Es una película de factura británica, para lo bueno, como la recreación histórica y la calidad actoral, y para lo malo, quizá algo falto de ritmo y un final descafeinado, aunque no se me ocurre otro mejor que no fuese descaradamente complaciente y comercial.

Que conste que no me guió la hormona a la hora de elegir la película. Charlie Hunnam no está nada mal, sobre todo descamisado, circunstancia que aquí no se da, pero no me altera la libido como otros, verbigracia Benedict Cumberbatch. Si lo saco a colación es porque se anunció que sería él el protagonista. Luego se desligó del proyecto para encarnar al Doctor Srange. Tampoco me dice nada Robert Pattinson, aunque me alegra que deje de lado la imagen crepusculina. Tom Holland, el nuevo Spiderman, sin ser especialmente guapo, tiene carisma.

En resumen, no me arrepentí de verla, lo que me parece bastante.