Hilos

El domingo por la tarde acudí a la casa de cultura a una nueva representación del ciclo de teatro infantil. La de ayer se titulaba Hilos. Me emocionó el homenaje a las madres de la posguerra por parte de la única actriz, Rosa Díaz.

No se trataba precisamente de una función infantil sino más bien destinada a un público familiar: los mayores la comprendimos y la disfrutamos muchísimo más, aunque los niños no se aburrieron gracias a la pericia expresiva de la actriz y a la multitud de recursos escénicos en un despliegue nunca antes visto en la casa de cultura. A ellos se unía una preciosa selección musical de clásicos franceses e italianos en su mayoría.

Desprendía tanta emoción que no pude evitar que se asomasen las lágrimas a los ojos y tardó en pasárseme. Puedo asegurar que fue la mejor representación que he visto en Agost. Me quedo con la reflexión final: "Procura llenar los años de vida y no la vida de años".