Sinopsis:
Un científico se obsesiona con la idea de traer de nuevo a su familia, que ha muerto en un trágico accidente de coche.
Teniendo en cuenta que las últimas elecciones laborales de Keanu Reeves no habían sido muy acertadas, me temía lo peor con esta película de ciencia ficción. Vale que no es una joya del género ni muchísimo menos, pero no es tan terrible como me figuraba. Supongo que cuando las expectativas son bajas con cualquier cosa nos conformamos.
Pese a que la película es un pastiche de referencias a muchas otras del género, lo cierto es que me pareció entretenida, sobre todo en la primera mitad, y mantuvo mi interés. El mito de Frankenstein de revivir seres queridos reaparece de vez en cuando en la pantalla, junto al del científico que pierde la cordura por la pérdida de su mujer e hijos, agobiado por dilemas éticos. Los efectos especiales no son de Óscar ni la resolución del conflicto moral de premio Nobel, pero no me aburrió, lo que no es poco.
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