Sinopsis:
Serie ambientada en Jamaica durante sus últimos días de esclavitud. La ficción se centra en una joven esclava, July, que trabaja en una plantación propiedad de la odiosa Caroline Mortimer. Robert Goodwin llega a la isla para ser el nuevo supervisor y con intención de hacer mejoras tanto para los esclavos como para la dueña. Esta llegada a la isla del encantador Goodwin crea la incógnita de July y Caroline, que están impactadas por las revolucionarias mejoras.
Teniendo en cuenta la xenofobia y el racismo más o menos velados que practican los partidarios del Brexit, deberían ver esta miniserie de la BBC a ver si se les caía la cara de vergüenza por el trato criminal inhumano que infligieron a los esclavos negros en sus plantaciones jamaicanas. ¡Y aún quieren que los españoles nos humillemos por nuestra Historia! Cierto que dista de ejemplar, pero mucho peor actuaron los ingleses.
En tres episodios, aquí se nos relata la relación entre los dueños de una plantación de algodón en la Jamaica colonial y los esclavos que en ella trabajan, sometidos a todo tipo de vejaciones.
En el terreno lingüístico, refleja muy bien las diferencias entre el inglés académico de los propietarios y el que chapurrean los esclavos, con la influencia del sustrato africano, que me habría resultado imposible entender sin los subtítulos.
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