Sinopsis:
La épica y emocionante historia de una mujer cuya vida abarca los momentos históricos más relevantes del siglo XX.
Sin poner en solfa la calidad literaria de Isabel Allende, no puedo desprenderme de la sensación de que últimamente escribe el mismo libro, salvando las distancias de personajes distintos, pero en el mismo marco temporal.
Me explico: doña Isabel conoce de primera mano las vicisitudes históricas de su Chile natal durante el siglo XX. Entonces coloca a una protagonista y a su familia en los inicios y la sigue a lo largo de las décadas viviendo los acontecimientos políticos y sociales que se suceden. Así lo hizo en Largo pétalo de mar. Casi que conozco mejor la historia de Chile que la de España.
Aparte de esto, no tengo nada más que objetar: la salva el arte narrativo que domina y que, cual Sherezade, cautiva con sus cuentos. Como el de las memorias de esta Violeta centenaria, nacida en 1920, en la epidemia de la gripe, y fallecida en 2020, con el azote de la pandemia del coronavirus. A su vera, un abanico de personajes variopintos a los que sabe dotar de alma, con sus grandezas y sus miserias. Como la vida misma.