El pasado día 23 tuvo lugar la tradicional comida navideña de los trabajadores del Ayuntamiento. Hasta hace un par de años, antes de estallar la crisis, la empresa nos invitaba, por lo que casi nadie faltaba. Ahora que cada uno se lo paga de su bolsillo somos apenas la mitad los que acudimos.
Con un presupuesto cada vez más ajustado, habida cuenta que a los funcionarios y personal de servicio nos han rebajado un 5% el salario, pedimos un menú asequible, que más que hincharnos a comer y a beber lo importante era reunirnos y convivir, ya que muchos de nosotros no vemos al resto, que trabaja en otros departamentos.
Por 17 € el restaurante Nou Palacio nos preparó un menú compuesto de tres platos de aperitivo (calamar a la romana, croquetas y palayas, y chipirones), ensalada, plato principal a elegir entre paella de conejo, paella de marisco y gazpacho manchego, postre (pan de calatrava y helado), dulces navideños, café, sidra, chupitos e incluso algún que otro cubata.
Dada mi última experiencia etílica con el mojito asesino, sólo tomé un poco de sidra para brindar por las fiestas y para desear que en 2011 todos conservásemos el empleo.
Os dejo con unas fotos de algunos de los comensales, en las que se ha colado un intruso que no trabaja para el Ayuntamiento pero se apuntó a la foto sin problemas por nuestra parte.
4 comentarios:
Buena conviviencia y excelente menú, para 17 euros creo que fue suficiente. Te ves regia!
Je, je.¡¡Qué bien nos lo pasamos!!
Que bien se pasa en las comidas de navidad o por cualquier causa. Yo también comeré la mía.
Perdón, yo también comentaré la mía, es que con tanta comida... Por cierto, la mía sí que me la comí.
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