Emily siempre ha soñado con ser esposa y madre, aunque su padre tiene otros planes para su futuro. Pero cuando éste se enfrenta a uno de los hombres más poderosos de Inglaterra, el rey Enrique II decide que la mejor forma de mantener la paz es entregar a Emily como rehén político a Draven de Montague, conde de Ravenswood. Draven no sabe lo que es la gentileza. Criado para mostrarse implacable, ha dedicado su vida a servir a la corona. Ahora ha jurado al rey que no tocará un solo cabello de Emily, ya sea por enfado o por deseo...
Compré el primero de los libros de la serie de novelas de Highlanders que se vendía en los quioscos el mes pasado. Estos maravillosos escoceses, fuertes, valientes y aguerridos, rudos y tiernos a la vez, son la debilidad de cualquier mujer, así es que, cuando los vi anunciados en televisión, pensé que no podían escapárseme. Ya veis la portada: abdominales dignos de un espartano de Frank Miller vistiendo un kilt a lo Braveheart. Total. El problema es que cantaba un poco. A servidora, que va cargada de un libro a todas partes incluso a la consulta del médico, le dio vergüenza sacarlo a pasear por ahí. Podría haberlo forrado para disimular pero preferí dejarlo en casa.
Primero de todo, decir que no es una historia de Highlanders. La historia transcurre durante el reinado de Enrique II de Inglaterra, primer rey de la dinastía Plantagenet y padre del famoso Ricardo “Corazón de León”, y sus protagonistas son ingleses del Medievo. Sí, muy monos, muy fuertes, valientes, caballerosos…, etc. Pero no son highlanders. ¿Algún problema? Pues no. Precisamente la recreación histórica es lo que menos importa de esta novela. Lo que cuenta es la historia de amor, de seducción más bien, y el erotismo implícito y, sobre todo, el explícito que se recrea en las perfecciones anatómicas del caballero. Como estaba resfriada, me caían más los mocos que la baba, pero el menda estaba de impresión. La historia se ve venir desde la primera página, pero qué más da.
2 comentarios:
Mucha pasión y escenas de amor me supongo y del tema, argumento, trama ni sus luces. Son para pasar el rato.
La pitralera del tipo sí que canta pero tiene más lógica que no estas portadas con la tía despechugada, porque si son las mujeres el público mayoritario, ¿a qué viene esta tía en paños menores? yo sí una novela rosa está bastante bien escrita, tiene argumento aunque sea repetitivo, no muchas escenas de sexo (porque tanto aburre) y sobre todo no es machista, me vale.
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