A la
vista de las últimas actuaciones del gobierno, parece que carezcan de corazón.
Para empezar, y no puedo decir que sea una sorpresa, tal como me temía, me ha
venido denegada la petición de que me subieran un grado el dictamen de la ley
de discapacidad. Según esas sabias cabezas pensantes, la resolución es
permanente. Si eso significa que mi situación no va a empeorar lo que me queda
de vida, benditos sean. Eso sí, quiero que me lo pongan por escrito, jurado por
su propia salud y firmado con sangre, puestos a ser dramáticos.
Por si
fuera poco, hace dos viernes fue Pedro al centro de salud a recoger sus recetas
para los medicamentos de la hipertensión y ¡le salió que tenía que pagarlos al
100%! Lo peor no es eso. Es que ni siquiera tenía derecho a asistencia sanitaria
gratuita. Para informar, Generalitat ha habilitado un teléfono 900 pero comunica
ad infinitum. Al menos el lunes de la semana pasada contacté con el INSS de
Alicante y me dieron cita para una reunión “informativa” (bien recalcado lo de
“informativa” para que me quedase bien claro que no me aseguraban una solución)
el viernes. Es que hay cosas que no entiendo: si se supone que se paga por
ingresos, Pedro carece de ellos, ya que la (irrisoria) cantidad que percibo va
a mi nombre, no al suyo. Estuve toda la semana atacada, de verdad, rezando para
que Pedro no cayese enfermo en lo que llevamos de mes pues desde el 1 de julio carecía de la más mínima cobertura médica, sin derecho a
consulta de cabecera ni especialista ni urgencias ni medicinas. Nada de nada.
Si esto ya es tremendamente grave, lo peor es que no nos avisaron y estábamos
en el limbo. Gracias a que tuvo que recoger las recetas para sus pastillas y de
esa manera nos enteramos; de lo contrario, seguiríamos pensando que, como
ciudadano español que es, tenía garantizados unos mínimos derechos. ¿Os
imagináis que le hubiese dado una simple apendicitis? ¿Cuántos miles y miles y
miles de euros puede costar una cirugía y los días de hospitalización? Ni idea,
pero os aseguro que carezco de ellos. Siempre se me había llenado la boca de
alabanzas a la Seguridad Social española y mirad por dónde parece que estemos
en EE.UU., parias completamente desprotegidos.
Con los
recortes a los “beneficiarios” de la Ley de la Dependencia, se ha dejado sin
cobertura médica a todos los cuidadores no profesionales como Pedro. Al estar
el tijeretazo hecho a patadas, con tal de ahorrar, sea como sea, sin pensar en
quién recibe el daño, se ha creado una especie de vacío legal para las personas
en la situación de Pedro que ya veremos cómo se soluciona. Como me avanzó la
trabajadora social que pasaría, en la oficina de Alicante del INSS metieron en
el ordenador su DNI y salió que carecía de ingresos y patrimonio propios, por
lo que le hicieron un papel para entregar en el centro de salud de Agost. Allí
le tramitaron una tarjeta como persona sin recursos. Según la trabajadora
social, con esta tarjeta no pagaría medicinas; pero, según el ordenador del
centro de salud, su aportación ha de ser el 40%, mucho más elevada que la que
tenía antes. Sea como sea, al menos respiramos tranquilos pues ya tiene derecho
a consulta médica, aunque los medicamentos le cuesten bastante más caros. De
momento, a mí me mantienen la gratuidad, pero me descuentan un 15% de la
patética cantidad de ayuda. Si con esos 240 € cochinos al mes tuviera que pagar
a un cuidador las 24 horas al día, ¿a quién iba a contratar? Absolutamente a
nadie.
Encima tienen la poca vergüenza de afirmar que con ese recorte se quiere
potenciar al cuidador profesional. Y yo me pregunto: ¿tan significativo va a
ser ese ahorro? Estoy tan, tan quemada, que la noticia de la supresión de la
paga extra de Navidad apenas me ha afectado. Total, con pedir a la familia que
no me regale nada porque no puedo corresponder… Lo peor es que con la paga
extra también solía pagar la cuota anual de la comunidad de vecinos. Me tocará
fraccionarla y añadir un gasto fijo mensual más. Que no me toque nadie los
bemoles estos días porque muerdo con más saña que mi vampiro Eric Northman.
5 comentarios:
Veo que la crisis ataca en general a todas las naciones, pero está en su máximo deterioro con ustedes. Deseo de corazón que te den por escrito(como bien tú dices) lo de la ley de discapacidad y que en verdad no estén discapacitadors del corazón. Con respecto al servicio médico, aquí me descuentan un porcentaje en mi paga (por ser trabajador del gobierno claro)y recibo servicio médico y medicinas gratuitamente (aunque lento, burocrático y muchas veces con medicamentos agotados), pero quienes no son trabajadores del gobierno o empleados de una empresa, quedan en la misma cuerda folja, no tienen servicio médico y tienen que asistir a hospitales de paga o a un servicio de ayuda, que no siempre tienen los mejores médicos y están faltos de medicamento. Y una pregunta: lo de la paga de diciembre o navidad es lo que aquí conocemos como aguinaldo? un pago anual que equivale a varios pagos regulares como compensación a un año de trabajo?
Todos esperamos que la situación se estabilice, si no mejora al menos que no empeore. Son épocas difíciles, pero lo que mas coraje da es que no es difícil para todos, solo para el pueblo, la clase media y baja, porque la alta queda igual.
Los recortes en sanidad no tienen nombre, lo que tu dices, si Pedro tiene apendicitis, prepara 20.000 euros para pagar la operación... si no tienes ese dinero, (como és lógico pues sólo lo tienen los privilegiados y muchos más que ésa cantidad), qué pasa? te dejan morir? Es demencial.
Y a mí sí me ha afectado la paga extra de Navidad que me roban... Por qué no la recortan de los sueldos desorbitados de los alcaldes y demás políticos, el alcalde de Agost por ejemplo, un pueblo tan pequeñito, cobra 2.800 euros al mes, mientras maestros como yo nos quedamos en mileuristas porque pagamos autopistas y gasolina de nuestro bolsillo para ir al trabajo pues los afortunados que trabaja en la misma ciudad son pocos.
También hay que pagar el aeropuerto de Castellón, la fórmula 1 , a Bankia, hay mucha necesidad y tenemos que colaborar. : P
Mari Pau, creo que estás siendo injusta tanto con los políticos como con el rey. Los políticos han contribuido decisivamente a la consolidación de esta maravillosa crisis, sin bajarse sus macrosueldos y aceptando voluntariamente a que le rebajen el equivalente a la paga de navidad. Y el rey, donando el 7.1 de su sueldo, tal y como el príncipe.
Así creo que que los demás no habrían tenido tantos escrúpulos. Que fácil se aprieta el cinturón la señora Cospedal, ¡ está tan delgada de tan poco que cobrará, que no tendrá casi de qué comer !. ¡ Viva la " Cospe " y todos los que no han tenido responsabilidad en esta crisis. Como bien dicen ellos, " esta crisis la hemos creado entre todos ". Encima, las culpas son nuestras... y a quién podemos culpar nosotros ?. Como diría un mafioso italiano: " Porca miseria ".
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