Sinopsis:
Mary Poppins es la niñera casi perfecta, con unas extraordinarias habilidades mágicas para convertir una tarea rutinaria en una aventura inolvidable y fantástica. Esta nueva secuela, vuelve para ayudar a la siguiente generación de la familia Banks a encontrar la alegría y la magia que faltan en sus vidas después de una trágica pérdida personal. La niñera viene acompañada de su amigo Jack, un optimista farolero que ayuda a llevar la luz -y la vida- a las calles de Londres.
Tengo sentimientos encontrados con esta película, que fuimos a ver el sábado 29 de diciembre. Los que adoramos la original, como Pedro, al que regalé el DVD por Papá Noel, la actual no le hace justicia. Si obviamos la comparación, nos encontramos ante un musical válido, encantador, aunque dudo mucho que alguna de sus no malas canciones perdure como referente de las nuevas generaciones ni una centésima parte de las que componen la banda sonora de la original. Con los avances de los efectos especiales, ni siquiera llaman la atención la combinación de dibujos animados con los actores que tanto nos fascinaron en la primera, con lo que costarían de conseguir.
Nada que objetar de las actuaciones del elenco; mención especial a las colaboraciones de Meryl Streep, Angela Langsbury y el querido Dick Van Dyke. Me pregunto quiénes apreciarán más esta película, si los niños de antaño o los de ahora. Para los primeros abundan las referencias a la historia que conocemos y que continúa, incluso se mantiene y se aumenta el tono reivindicativo para los tiempos que corrían. Para los segundos,... mucho me temo que incluso se pueden llegar a aburrir, ya que no están habituados a los musicales que no sean de animación.
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