miércoles, 23 de enero de 2019

The Vanishing / Keepers



Sinopsis:
Tres fareros llegan a una isla abandonada. Thomas, James y Donald comienzan sus rutinas, hasta que algo inesperado ocurre: topan con algo extraño, algo que no es exactamente lo que un farero debería vigilar. Las cosas se complicarán cuando avistan un barco que podría tener todas las respuestas, desatando un thriller psicológico basado en la leyenda de la isla de Flannan.


Obviando de momento la presencia de Gerard Butler, afrontaba esta película con ánimo por las positivas referencias de mi amigo Luis que la había visto en el pasado Festival de Cine de Sitges. Entonces el título de la película era Keepers. El cambio al actual quizás se deba a un intento de aumentar la comercialidad. Me temo que no ha surtido efecto porque se ha estrenado en pocas salas y ni se sabe si llegará a las pantallas comerciales españolas. Y es una lástima porque vale la pena. Es una historia de personajes sometidos a circunstancias adversas, no por cuestiones climáticas sino por la violencia que genera el ser humano y que los enreda en una espiral de la cual es prácticamente imposible huir, y el espectador lo sabe. No habría resultado difícil otorgarles un final feliz pero habría traicionado la historia de terror que en el fondo es. Para causar miedo no son necesarios los golpes de efecto, las criaturas sobrenaturales ni los sobresaltos teñidos de gore. Un solitario faro escocés es suficiente.


Y, ahora sí, Gerard Butler. Tras sus últimos trabajos de machote que salva el mundo una y otra vez, qué gozada volver a verlo en un papel dramático donde pueda demostrar su valía como actor. Y qué guapetón está de lobo de mar, con el pelo leonino y esos jerséis gruesos de lana escocesa que invitan a cobijarse en ellos. Como escocés es su acento cantando una canción con ese vozarrón suyo que deviene pura sensibilidad. ¿Para cuándo otro musical, que desde El fantasma de la ópera han pasado muchos años?

2 comentarios:

hermione dijo...

Si ya tenía ganas de ver la película, tu reseña me las ha multiplicado por cien. Siempre es un placer leerte, Conchi.

Conchi dijo...

Muchas gracias, querida Sara.