Sinopsis:
Principios del siglo XVIII. Inglaterra está en guerra contra Francia. Una reina debilitada, Anne, ocupa el trono, mientras que su amiga Lady Sarah gobierna en la práctica el país en su lugar, debido al precario estado de salud y al carácter inestable de la monarca. Cuando una nueva sirvienta, Abigail, aparece en palacio, su encanto seduce a Sarah. Esta ayuda a Abigail, la cual ve una oportunidad para regresar a sus raíces aristocráticas. Como la política ocupa gran parte del tiempo de Sarah, Abigail empieza a acompañar con más frecuencia a la reina.
He leído críticas muy positivas sobre esta película y, la verdad, no me parece para tanto. Cierto que las interpretaciones del trío de actrices protagonistas son brillantes, pero mi mayor devoción va hacia Olivia Colman. Esa guerra que mantienen dos de ellas por ser la favorita de la reina me llegó a cansar porque no entiendo caer en semejantes bajezas por adquirir o mantener un estatus. También es verdad que es posible que en la época fuera una lucha por la supervivencia.
Brillante la puesta en escena, la ambientación, el vestuario, maquillaje y peluquería, pero no he logrado conectar con la película.
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