Sinopsis:
Serie que narra la historia de los Guerrero, una familia que ha encontrado en el negocio de la compraventa de muebles en el rastro de Madrid la tapadera perfecta para el desarrollo de sus actividades criminales. Una policía que lleva años siguiendo a este clan intentará detener su poder, que se extiende por Andalucía y por la alta sociedad europea.
El primer incentivo para ver esta serie fue la presencia de mi querido Roberto Enríquez. Su papel es secundario: no llega al cuarto de hora la suma de todas sus intervenciones. Quizás en la segunda temporada su personaje adquiera mayor peso.
La serie es sumamente dura, de violencia física y mental. No sorprende que el director sea Enrique Urbizo, cuyo cine ha transcurrido por caminos parecidos. Los hermanos protagonistas se defienden frente a otros, pero también se pegan y se traicionan de tan malas maneras que duele e incluso asquea. Y es que el guion lo borda el plantel de actores patrios como Jose Coronado,
Me ha dejado tan mal sabor de boca que dudo mucho que vea la continuación, aunque aparezca más Roberto Enríquez.
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