martes, 8 de julio de 2008

Con Eduard Forés


Con lo bien que os he hablado de Eduard, ¿creíais que iba a dejarlo escapar así como así?
Lo siento por mi amiga Loli, que tenía que trabajar al día siguiente, por lo que se retiró a las 2, mientras que yo me quedé una hora más hasta que hicieron un descanso. Fui a casa a ver si Pedro se había acostado ya pero estaba tan feliz en la calle charlando con los vecinos, de modo que me volví a la plaza a seguir disfrutando del espectáculo de la orquesta ¡hasta las 5 de la madrugada! Estoy hecha un pendón, lo admito. Y es que no me conformé con el show, no: de allí no me fui hasta que pude hablar con Eduard in person (dos besos de saludo, otros dos de despedida) que resultó ser un encanto, muy sencillo y accesible.

2 comentarios:

Mari Pau dijo...

Ah, mala pécora, què callat que ho tenies, no em vas dir que t'havies fet foto en ell però coneixent-te, m'ho havia d'haver imaginat; brrr què envejaaaa...

Conchi dijo...

Vaig haver de mossaegar-me la llengua per no contar-t'ho abans. Volia que fóra una exclusiva del blog.