En el plano emocional estoy tocada, querid@s amig@s: acabo de llegar del tanatorio de Novelda ya que ha fallecido mi tío Luis, el hermano mayor de mi madre, de 86 años, desenlace que se esperaba desde hacía días. Siempre que lo llamaba para felicitarlo por su santo se apresuraba a devolverme la felicitación por mi cumpleaños, que es el mismo día. La última vez ya ni se acordó, señal de que no se encontraba ya en plenitud de facultades.
Mi tío Luis poseía un don innato: sin haber estudiado Medicina, sabía recolocar huesos y músculos de las extremidades de manera que el afectado se ahorraba semanas de rehabilitación. Eso sí, su tratamiento provocaba tal dolor a los pacientes que les mudaba el color y se acordaban de manera poco grata de la familia de mi tío. Prueba de su eficacia era que acudía gente de los pueblos del contorno a su “consulta”.
Ese don, junto a muchas otras cualidades humanas, se ha ido con él dejando desolados a su mujer, hijos, nietos y al resto de la saga de los Beneyto.
Descansa en paz, tío Luis.
8 comentarios:
Siento muchísimo el fallecimiento de tu tío.
Juanfra
Lo siento mucho.
Un besazo.
T'acompanye en el sentiment
Lo siento, Conchi. Un abrazo.
Conchi, un beso
Muchas gracias a todos por vuestro apoyo y cariño.
Aun no siendo la primera vez que paso por ella, no me acostumbro a la presencia de la muerte. Intento ser racional, me digo que es impepinable que forme parte de nuestra existencia. Sin embargo, no puedo aceptarla de buenas a primeras. A la larga, como cualquier otra experiencia, positiva o negativa, acaba por aposentarse y aprendo a convivir con ella y sus consecuencias. Pero es tan duro…
Poco a poco iré volviendo a mi yo habitual, os lo prometo. De momento, siento que os toque aguantar tan funestos pensamientos.
Besos recuperables.
Es que no estamos preparados para ello. ¿Nos han educado o hablado de la muerte? Cuando nos llega de algún ser querido nos golpea y hay que afrontarlo, pero es mas que duro. En fin, hoy acaba de morir una persona conocida, con mi misma edad y no estoy para hablar del tema. Yo que veo la parte positiva de todo aquí no la encuentro, y como sabes tampoco soy creyente, al menos hoy, mañana tal vez.
Besitos.
Un abrazo muy fuerte también para ti, Ana.
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