viernes, 23 de enero de 2009

Max Payne


Sinopsis:

Max Payne es un policía heterodoxo -un antihéroe mítico- decidido a dar con los responsables de los brutales asesinatos de su familia y de su compañera. Resuelto a vengarse caiga quien caiga, su obsesiva investigación le lleva a embarcarse en una odisea de pesadilla rumbo al tenebroso mundo del hampa. A medida que el misterio va aumentando, Max se ve obligado a combatir con enemigos de más allá del mundo natural y a enfrentarse con una traición inconcebible.

Max Payne está basada al parecer en un videojuego del que no tengo ni idea. Intenta ser como como un neo thriller negro de acción que juega con la real y lo irreal, pero lo cierto es que, aunque se denota su esfuerzo por emular a Matrix, la cinta que marcó un antes y un después en la ciencia ficción, Max Payne termina perdiéndose entre tantos juegos de cámara y escenas extremas de acción, relegando la historia a un segundo plano.
Mark Wahlberg da un recital de hieratismo inexpresivo que, en cualquier caso, queda semioculto tras una fotografía tenebrosa, una planificación videoclipera y un montaje frenético que da dolor de cabeza.
Mi único interés era ver a Amaury Nolasco, el compañero de fatigas de Wentworth Miller en Prison Break, derrochando su atractiva presencia física tatuada y poco más pues apenas tiene unas líneas de diálogo.

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