martes, 18 de agosto de 2009

El juego de las diferencias

Ya os comenté que mi amiga Mari, una paisana residente en EE.UU. había pasado unas semanas en Agost con sus seis hijos. Una tarde nos reunimos las amigas de antaño con María a tomar un helado y a rememorar tiempos pasados. Llevé fotos de entonces y ni os cuento lo que nos pudimos reír. Aunque las demás son de Agost y de vez en cuando coincidimos en la cola del súper, por ejemplo, hacía muchos años que no nos juntábamos. Se nos pasó la tarde en un suspiro y quedamos con el firme propósito de no dejar pasar tanto tiempo hasta la siguiente reunión. Veremos si lo cumplimos…

Os dejo que veáis cómo hemos cambiado en más de un cuarto de siglo de diferencia. En la foto de arriba estamos Loli, Mari, Merce y una servidora. A mis pies un cartel dice “Los Trastos”, que al parecer era un grupo que pegaba en aquel entonces.
En la anterior: Loli, Paqui, Mari, Merce y Encarni, a mi lado, que no vino a la reunión.
En la de abajo: Leonor, Loli, Rosa Mari, Mari, Jesús (hoy esposo de Leonor) y Paco.
En la foto reciente, de izquierda a derecha: Loli, Rosa Mª, Paqui, yo, Leonor, Merce y María.

Supongo que estaréis de acuerdo en que es una prueba más de que se cumple mi máxima de “más viejas pero más guapas”.

4 comentarios:

Mari Pau dijo...

Eso, más viejas pero más guapas. Aunque también estáis muy bien de adolescentes. Tu, Conchi, aquí ibas muy bien sin las gafas enormes de pasta que se estilaban y lucíamos orgullosas en aquella época ja ja... qué horribles que eran.

Juanfra dijo...

Pareceis "Los santos inocentes", je, je.

ana dijo...

Estupendan ellas en cualquiera de las fotografías. Yo también me subiré al carro de adjuntar fotos del pasado.

Johnny dijo...

Ustedes como los buenos vinos, con los años mejoran, felicidades.