martes, 4 de agosto de 2009

La belleza del cuerpo en la Antigua Grecia (2ª parte)

Los textos que ilustran las fotos tomadas por Pedro son copiados de la web www.marqalicante.com

CABEZA DE HERA
Esta cabeza de Hera es una versión romana de una estatua griega de aproximadamente 420 a. C. Representa a Hera, hermana y esposa de Zeus y diosa del matrimonio, con diadema y pelo recogido en moño (perdido). Los escultores solían representar a los dioses en un tamaño mayor del natural para dar mayor énfasis a su poder y naturaleza divina. La mirada fría e impasible de la efigie dota a la diosa de una actitud distanciada e inflexible.

VENUS SORPRENDIDA DESNUDA
Hacia 360 a. C. los habitantes de la ciudad griega de Cnido, del sudoeste de Turquía, adquirieron una escultura de Afrodita, diosa del amor, que instalaron en un templo de la ciudad donde se convirtió en atracción de los viajeros. Se diría que el observador que contempla a la diosa desnuda, dispuesta para el baño, hiciera el papel de mirón que sorprende a Afrodita. La obra de Praxíteles sirvió de inspiración para numerosas copias y variantes. En esta versión a tamaño reducido, los brazos son una restauración del escultor inglés Joseph Nollekens a finales del siglo XVIII. Un leve resalte en la barbilla apunta a que, en el original, la diosa alzaba la mano tocándose el rostro con la punta de los dedos.

VIAJE DE HÉRCULES AL OLIMPO
Hércules fue recompensado por su tesón con la entrada en el Olimpo y la inmortalidad. Aquí le vemos de camino con su protectora Atenea, en un carro y en compañía de Apolo que toca la khitara, una especie de lira.

INTENTO DE VIOLACIÓN
Esta joven que forcejea por escapar de un sátiro es una ninfa, ser sobrenatural asociado a la naturaleza. Los sátiros eran seres míticos de cuerpo en parte humano pero con patas, cola y orejas de caballo (más tarde, macho cabrío). Era habitual representar a las ninfas, seres singulares, desnudas y muchas veces víctima de agresión sexual de sátiros. Esta clase de imágenes eran una modalidad de pornografía que colmaba las fantasías masculinas sobre relaciones sexuales desenfrenadas en una sociedad en la que entre ciudadanos y mujeres respetables estaban estrictamente reguladas. Ésta es una de tantas copias romanas de una obra anterior griega de los siglos II y I a. C. que no se ha conservado. El magistral entrelazamiento de los cuerpos en una composición compleja prevista para ser vista desde cualquier posición, es característico del arte griego tardío.

EROS TENSANDO EL ARCO
Eros, hijo de Afrodita diosa del amor, personificaba el deseo, incluido el amor entre hombres y muchachos. En el imaginario griego era un adolescente alado que lanzaba flechas para inflamar de deseo a los seres humanos. Las estatuas de Eros solían adornar los gimnasios donde los jóvenes eran objeto de admiración y de conquista. Se cree que esta estatuilla es copia de una escultura griega de finales del siglo IV a. C. obra de Lisipo.

LANZADOR DE DISCO
Esta estatua ha adquirido fama como símbolo de los antiguos griegos. Representa a un atleta –desnudo, elegante y eternamente joven– como captado en el momento previo de lanzar el disco. En realidad, las extremidades y el torso están dispuestos artificialmente en consonancia con los conceptos griegos de equilibrio y ritmo para obtener una composición que resulta placentera desde un único punto de vista. Esta estatua de mármol del siglo II es una copia romana del original en bronce obra del escultor Mirón a mediados del siglo V a. C. Nos han llegado otras réplicas que han sido restauradas con diversa fortuna. La cabeza de ésta mira al frente, cuando, en realidad, debería mirar hacia atrás.

1 comentario:

Johnny dijo...

Sigo maravillándome con las fotos, gracias