lunes, 11 de octubre de 2010

Cena de quintos 2010


Como ya os avancé, tuve la cena con mis quintos el pasado viernes 1 de octubre. Teniendo en cuenta que mis coetáneas van impecables, me apeteció no quedarme por debajo, de modo que llamé a la hija de los vecinos, que ha empezado a estudiar para esteticién, para que practicase conmigo y me maquillase. No quedé nada mal, modestia aparte, y puedo afirmar que no luzco peor que el resto de mis quintas. Haber sufrido piel grasa y acné de adolescencia hasta entrados los 30 años me ha servido para que mi cutis no tenga arrugas pronunciadas de momento. Algo es algo.

Dada la crisis y la tendencia de que cada año somos menos, me esperaba una cena casi en familia. Cuál sería mi sorpresa cuando vi la mesa tan larga que nos tenían preparada en el restaurante El rincón de Camilo, el mismo del año pasado: de los 19 quintos que nos reunimos en 2009 pasamos nada menos que a 27, con alguna nueva adquisición y la recuperación de algunos que no habían acudido a las últimas convocatorias. Por 25 euros cenamos bastante bien (tras demasiado aperitivo, el cordero al horno que elegí de plato principal estaba exquisito; el postre, no obstante, podría haber sido mejor) y, sobre todo, bebimos. No debería incluirme en el verbo pues apenas empiné el codo, no porque no tenga costumbre, que también, sino porque me estaba medicando para el dolor de cabeza que estoy padeciendo desde hace un par de semanas y no era plan provocar una reacción tóxica.

Algunos de mis quintos sí parecían estar bajo los efectos de algo euforizante. Es curioso que a algunos chicos, entre bromas y tonterías, cuando llevan una copa de más les da por meterse mano y hacerse mimos. Hubo quien se metía las copas de cerveza debajo de la camiseta para que se le pusiesen los pezones de punta, pero ése es un caso aparte.

Al acabar de cenar, nos fuimos al pub Sequet. Mi intención era despedirme de mis amigos e irme a casa pues el bar no es muy grande y el año pasado ni siquiera pude entrar de lleno que estaba. Sin embargo, esta vez tuve suerte, no había apenas nadie y lo pasamos en grande bailando y cantando éxitos de nuestra época que el pinchadiscos tuvo a bien poner atendiendo nuestra solicitud. En fin, que me la pasé en grande y que espero repetir el año que viene.

6 comentarios:

ana dijo...

Pero son de tu quinta? Parecen mayores.

Conchi dijo...

Gracias, Ana. Eres un sol de amiga. Tómate lo que quieras, que invito yo.

Mari Pau dijo...

No es pasión de amiga, es la verdad, nuestra amiga Nati (la más risueña, con blusa negra) y tu las más guapas.

maria esther dijo...

Me alegra que Nati fuera a la cena.
Totalmente de acuerdo con Mari Pau.
Sois las mas guapas.

ana dijo...

Las más guapas y más jóvenes.

Johnny dijo...

Coincido con todas, Conchi se los lleva de calle a todos, algunos (sin ánimo de ofender) se ven mayores que yo (y soy 2 años mayor que ellos). Pero lo importante es que se la pasaron bomba, momentos como esos hay que aprovecharlos porque no sabemos si se vuelvan a repetir.