Battleship

Sinopsis:

Libre adaptación cinematográfica del popular juego de mesa de Hasbro conocido como “Hundir la flota”. En este caso la batalla será entre la flota de los Estados Unidos y una flota alienígena. Épica aventura que transcurre por mar, cielo y tierra, en la que nuestro planeta lucha por sobrevivir contra una fuerza muy superior. El teniente Hopper (Taylor Kitsch) es un oficial de la Marina destinado al John Paul Jones. Sam Shane (Brooklyn Decker) es una fisioterapeuta de la armada y también la novia de Hopper. Stone (Skarsgard) es el hermano mayor de Hopper y comandante del Samson. La suboficial Raikes (Rihanna) es la especialista en armas del John Paul Jones. Stone y Hopper están a las órdenes del Almirante Shane (Liam Neeson), que es el padre de Sam.

Como el lunes, último día de mis vacaciones, era el día del espectador, fuimos a comer fuera y nos quedamos a ver Battleship, que es de las que se han de ver a toda pantalla. Cuando entro a una peli así, soy muy consciente de lo que me voy a encontrar, así que no puedo llamarme a engaño si me topo entre un cruce de Transformers e Independence Day. El hecho de que esté basada en el juego de Hundir la flota ya dice mucho de la profundidad con que se aborda el argumento. Que sí, que es cine de usar y tirar, con diálogos tan simples como espectaculares sus efectos, y que se olvidará tan pronto llegue el próximo blockbuster. 

A pesar de todo ello, no me aburrió. Y eso que, como sospechaba, mi Alexander no sale todo el metraje. Es una lástima que esté tan desaprovechado. En los títulos de crédito aparece el segundo, tras Taylor Kitsch (muy mono el muchacho, no lo niego), pero lo han ninguneado en el cartel y en los distintos artículos y reportajes que he visto sobre la película. ¡Con lo guapo que está de blanco, con su uniforme de marine! Iba a escribir que de primera comunión, pero no son precisamente religiosos los pensamientos que me inspira. 

Por lo demás, Liam Neeson habrá cobrado un pastizal por salir bien poco y se agradece que Rihanna mantenga la boquita cerrada y no se ponga a cantar en plan sexy. A propósito, potente la aportación de AC/DC en la banda sonora.