Un
joven cuya familia es secuestrada durante unas vacaciones en España, dispone
solamente de unas horas para resolver el problema. Antes tendrá que desentrañar
un oscuro secreto de su padre. Al mismo tiempo que intenta rescatar a los suyos
descubrirá una conspiración del gobierno.
Fui ayer al cine porque tenía una entrada gratis de una promoción de Correos que caducaba ayer. De lo contrario, me habría abstenido. ¿No os parece una barbaridad que la entrada de un simple miércoles no festivo cueste 7,10 €? Luego se quejan de que la gente no vaya al cine. ¡A esos precios!
En fin, que por descartes
del resto de la cartelera me decanté por esta peli por dos razones. La primera,
porque la primera parte, que se ve en el tráiler, está rodada en la Costa
Blanca, en concreto en Denia, Jávea y Moraira. Ay, tan cerca y tan lejos. Luego
se desplaza a Madrid por cuyas principales localizaciones transcurren las
peripecias de los personajes. Poco conozco la capital pero me parece que el
Parque del Retiro no está a una calle de distancia de la Plaza Mayor. Licencias
poéticas, que diría Mari Pau.
La segunda razón es Henry
Cavill, el protagonista, que ya sabéis que me encanta. El pobre debía estar
preparándose para su próximo papel de Superman: si no fuese un Hombre de Acero
no habría podido aguantar tal somanta de golpes y palizas que le propinan a la
criatura. El muchacho pone de su parte bastante más que voluntad si bien su
personaje está siempre sacado de contexto. No sé a quién se le ocurriría ponerlo
de hijo de Bruce Willis, que sus buenos dólares cobraría por rodar unos pocos
días en España, porque no se parecen nada. Sigourney Weaver también parece
haberse aficionado a nuestro país pues interviene en Luces rojas, que otro día os comentaré.
En resumen, una peli de acción
y persecuciones más bien floja.
1 comentario:
Si era gratuita la entrada, había que aprovecharla, lástima que no haya sido una excelente producción, pero al menos se puede pasar el rato.
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