jueves, 29 de mayo de 2008

¡Ay Marqués del alma mía!


Esta noche se emitirá el último capítulo de la primera temporada de La señora. Por una vez un producto de calidad ha conseguido que la audiencia la respalde, hasta el punto de que el éxito los ha pillado por sorpresa y han decidido prorrogar una segunda tanda que espero que mantenga el interés de ésta.

A la ajustada recreación del período histórico de los convulsos años 20, con una cuidada ambientación de decorados, mobiliario, utensilios, vestuario y peluquería, sin olvidar los bellísimos exteriores asturianos, se añade un elenco actoral de primera.


Me vais a permitir que destaque a mi querido Roberto Enríquez que interpreta a Gonzalo, el marqués de Castro. Sin duda, es el personaje más interesante de la serie, el más rico en matices, desde el ser más manipulador y perverso hasta el hombre de gran instinto paternal y enamorado hasta las trancas.


Por Dios, cómo se puede ser tan adorable. Qué bien actúa el condenado. Si cuando habla de amor ¡hasta le brillan los ojitos! Y cómo da miedo cuando surge el marqués más intrigante y despiadado. Me tiene tan fascinada que las tramas del resto de los personajes me dan igual, casi me molestan porque quiero saber más de la historia de Gonzalo.

En fin, me despido de él hasta la próxima. Lo voy a echar muchísimo de menos.





5 comentarios:

Mari Pau dijo...

Opino igual, un hombre con gancho y sex-appeal mientras que el cura a mí no me va, no em fa ni fred ni calor, no hay química entre él y la protagonista mientras que con el marqués sí. Lo que no me gustaría de esta serie (y me lo veo venir) es que se haga un culebrón interminable e insoportables como ya lo son Cuéntame y esa serie de la guerra civil, que llevan ya tropecientos capítulos. No se dan cuenta que así estropean una serie de calidad y la hacen insufrible?

Mari Pau dijo...

Acabo de ver el último capítulo de esta temporada y aunque la ambientación está fantástica, los paisajes maravillosos, el contexto histórico de los años 20 muy bien reflejado, el argumento para mí se está convirtiendo en un culebrón con mayúsculas (el cura es hijo del otro cura, el marqués asesino del padre de su mujer, aparece el exnovio de Vicenta...), para alargar la seria hasta el infinito: no me gusta ya el argumento

ana dijo...

Pues a mi todavía me ha enganchado, y mira que no veo ningún culebrón ni serie, aunque conociéndome no sé hasta cuando me durará.

Conchi dijo...

Se me olvidó poner que las fortos están extraídas del foro de Roberto Enríquez en el cual participo y a cuyas moderadora agradezco su generosidad: http://renriquez.superforos.com

carolina dijo...

A ver si esta vez el sistema me deja meter baza ... a favor del divino marqués, por supuesto, que aunque es el malo de la historia, es un malo de antología, con sus manejos, sus victorias y sus derrotas. Vale que el curita está bien, pero el marqués tiene más morbillo.
De todas formas, puede que Mari Pau no ande desencaminada en sus sospechas de que una posible culebronitis afecte al desarrollo de la historia, hasta ahora bastante correcto, aunque en mi opinión la trama Justo-Vicenta, sobra. No digamos ya con la sorpresiva incorporación del ex-novio de la gobernanta.
En fin, tengamos fe.