miércoles, 7 de mayo de 2008

Hasta siempre, Fiat Fiorino


Ayer por la tarde nos trajeron la furgoneta nueva, mi Mercedes Viano gris metalizado. Ya le haré fotos para que la veáis. Acostumbrada a la pequeña Fiat Fiorino, la Merceditas me parece un tanque. Desde luego, voy a ir más cómoda al poder colocarme tras el asiento del copiloto en lugar de la parte trasera que era donde iba hasta ahora.

Es el momento de rendirle homenaje con estas fotos y decirle hasta siempre a la Fiat que me ha llevado al cine, al teatro, a conciertos, a toda clase de eventos y de turismo a lo largo y ancho de la piel de toro, llegando incluso a Andorra, y que tan buenos ratos me ha hecho pasar.


No me despido de ella pues aún la conservo, al menos hasta que alguien se interese por ella ya que la tengo en venta en varias webs de anuncios. Me llamaron hace un par de semanas y me pidieron ver el coche. Cuando por fin llegamos a la dirección de Alicante, se trataba de un bar que me dio mala espina.
A la barra se encontraban unos tipos cincuentones de lo más pintoresco, por no usar otro calificativo, entre ellos, uno con pantalones y camiseta de camuflaje de inspiración paramilitar, y otro completamente calvo ¡cantando saetas a grito pelao, y nunca mejor dicho! Los demás, jaleándolo, por supuesto. No obstante, la reina de los frikis era la dueña del establecimiento, la supuesta compradora, una señora a las puertas de la tercera edad, con minifalda de cuero y camiseta de leopardo tan ceñida como escotadísima, en cuyo canalillo se hundían infinidad de cadenas, cordones y colgantes de oro. Para quitarse las capas de pintura que llevaba en el rostro, más que toallitas desmaquillantes necesitaría buril, escoplo y gubia. El pelo, negro zaino, cardado en tupé y melena. En fin, que parecía la abuela de Amy Winehouse.
Todo esto me habría dado igual si la buena señora hubiese demostrado buenas intenciones y no se hubiese puesto a regatear como si estuviésemos en la medina de Marrakech. Asesorada por mi sobrino, que es mecánico, yo pido lo que considero un precio justo, y detesto ese tira y afloja que nunca suele resultar justo para ambas partes, o al menos eso me parece. En fin, a seguir esperando que surja otro posible comprador. Tampoco tengo tanta prisa pues hasta octubre está el seguro pagado.

1 comentario:

Unknown dijo...

Me alegro mucho.Espero que viajes mucho con la nueva furgoneta.Que gente mas rara hay por el mundo.