El viernes pasado, para festejar la festividad de Santa Rita, patrona de los funcionarios (que conste que yo no lo soy), nos reunimos a comer algunos trabajadores del Ayuntamiento. Entre cánticos del Chiki chiki, la comida trascurrió con buen humor que fue adquiriendo un tono verde conforme repetían las jarras de cerveza y las botellas de vino. Tras el abundante aperitivo, apenas probé el emperador que pedí de plato principal. Preferí dejar un hueco para el postre, que eso no lo perdono, consistente en dos cachitos de piña natural, dos barquillos, dos bolitas de helado y una porción de pan de calatrava, especialidad de la casa. Mi compañero el conserje se despidió a las 5 para poder abrir a su hora la Casa de Cultura. Un cuarto de hora después, dejé el dinero a mi amiga Loli, del personal de limpieza, y me vine pues a la media empezaba a la clase. Un par de horas más tarde, según me contaron, aún se oía música y risas en el restaurante Nou Palacio. Continuará el año próximo, si Dios quiere.
En la foto de arriba estoy con las chicas de limpieza. De izquierda a derecha: Pasi, Loli, Maruja, Inma, Rosa Loli y Maribel.
3 comentarios:
Gracias Conchi.Tu ya sabes porque.Ya te dare mi opinion cuando nos veamos,que espero sea pronto.
Menuda comilona, los dientes largos se me ponen con el postre y mira que me contengo un día y otro y el siguiente....
No te reprimas tanto, Ana, y déjate llevar de vez en cuando aunque no sea tan a menudo como yo. Que para cuatro cosas buenas que tiene la vida, tampoco es plan de desterrarlas.
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