Virginia, una alumna mía de francés, me ha traído un ramo de plantas aromáticas del monte cercano a su casa de campo, compuesto por lavanda, tomillo, salvia y unas florecitas amarillas silvestres. No sólo es una preciosidad sino que ambienta de maravilla.
Todo el mundo que entra a clase se queda encantado con el ramo, así que le he pedido a Antonio, el conserje de la Casa de Cultura, que le haga una foto para compartirla con vosotros. Lástima que por la red no se transmita el aroma.
1 comentario:
Que bonito! Me voy a hacer yo uno igual.
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