Dirigida por los hermanos Coen, que nunca han sido santos de mi devoción, lo admito, la historia empieza cuando un policía (Josh Brolin) encuentra una camioneta rodeada por varios hombres muertos. En la parte trasera hay un cargamento de heroína y dos millones de dólares. Decide cogerlo y comienza una cadena de violencia que ni el sheriff (Tommy Lee Jones), personaje que apenas aporta nada, es capaz de detener. El poli intenta huir de sus perseguidores, especialmente del sangriento Javier Bardem que poco más hace aparte de matar gente. Que sí, que lo hace muy bien, que no seré yo quien diga que no se merece el premio, aparte del horror que supone oírlo doblado por una voz que ni es la suya ni se le parece. Sin embargo, encuentro una película sobrevalorada, ni de lejos la mejor del año, no porque sea ultraviolenta, que lo es, sino por lenta, deslavazada y aburrida, tanto como la América profunda y paleta que intenta retratar. Supongo que los puristas se echarían las manos a la cabeza si me leyeran, más cuando digo que no hay película de los Coen que me haya convencido, ni mucho menos ésta. En fin, para gustos, películas.
2 comentarios:
A mí tampoco me gustó nada la película ... tanta violencia no es mi estilo, y encima violencia gratuita.
Si la hubieras visto en VO habrías escuchado la voz de Bardem con un impecable acento yankee ...
Cada vez soy más partidaria de la V.O., al menos en idiomas como inglés, francés o italiano de los que puedo captar algo. Eso sí, que no me quiten los subtítulos.
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